fbpx

Una mujer que viaja

Desde pequeña descubrí que el viajar es algo que me ha gustado, hice viajes familiares un par de veces y descubría cosas diferentes.
Amigos y familiares cercanos me preguntaban que al terminarla carrera que pensaba hacer, trabajar, seguir estudiando, casarme, poner un negocio muchas ideas que ni yo misma sabía.

Después de varios meses, cruzó por mi mente la idea de irme a estudiar algún idioma en alguna parte del mundo y decía,

¡Uf! Pueden pasar muchas cosas en ese tiempo, puede que no termine la carrera, puede que sí y consiga un trabajo estable, conozca el amor de mi vida y me case, no tenga el dinero suficiente… en fin muchas cosas que venían a mi mente.

Viendo algo un poco imposible que ocurriera, pero cada vez que lo pensaba me animaba y me ponía a pensar… “Que emocionante será conocer a otras personas que piensan diferente a ti, ver otras culturas, conocer lugares y paisajes hermosos que ni siquiera tienes idea de que existan, comer algo que jamás en tu vida hayas probado he imaginado, saber si en verdad estas a gusto de donde en verdad vives, donde probablemente puedas estar mas cómodo en otra parte del mundo y no te has dado cuenta o en sí, vivir la experiencia de haber estado en otra parte del mundo“.

Mientras pasaba el tiempo, decidí que pasara lo que pasara yo iría lejos de aquí a cumplir ese sueño que por alguna extraña razón paso por mi mente, tenia exámenes que me hacían sufrir, conocía gente nueva dentro de mí ciudad, disfrutaba de mis amistades, de eventos familiares, perdidas dolorosas de seres queridos, todos empezaron hacer su vida por diferentes caminos, unos diciéndome “Me iré por un tiempo a vivir lejos de Chihuahua”, veía fotos en las redes sociales y notaba lo bien que se encontraban, pensaba… “Cuando alguien se lo propone, lo puede realizar.

Faltando un año para salir de la licenciatura, de repente se me ocurrió decirle a uno de mis mejores amigos que estaba conmigo en la carrera, que si me acompañaba a investigar sobre alguna agencia de viajes que se encargara de eso y fuimos, me anime mas. Ya veía mi sueño un poco más claro.
Termine la licenciatura, no estoy comprometida con algún trabajo, no encontré al amor de mi vida, se me dio la oportunidad y desde entonces he llegado a ese objetivo; estoy a un mes de conocer otras culturas, aprender más de mi misma, perder el miedo de estar sola en otra ciudad y país diferente al que estoy acostumbrada, aprenderé un idioma nuevo, ampliaré el CV, romperé con la rutina diaria, iré hacer amigos en algunas partes del mundo y viviré mi propia experiencia.

La mayoría me pregunta que si no tengo miedo de irme lejos de mi familia, que si me pasa algo en un lugar tan lejos ¿Que voy hacer? la verdad no lo sé, pero es algo que yo misma quiero descubrir.
Todos tenemos sueños. Pero para hacer los sueños realidad, se necesita una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo.

Marisela Carnero, estudiando y trabajando en Dublin Irlanda desde el 9 de abril del 2016.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *