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Estudiar en el extranjero te hace más inteligente

En los últimos 6 años de mi experiencia laboral, he trabajado de manera directa en la transformación de cientos de personas. Me ha tocado observar muy de cerca el cambio que han vivido muchos jóvenes que van desde los 13 años hasta los 29. He presenciado un cambio notable en su forma de pensar, de actuar, de comunicarse y de ver el mundo que los rodea. No se preocupen queridos lectores, no les hablaré de religión, ni de cosas espirituales (que a varios buena falta les hace). Estoy hablando de la metamorfosis que produce estudiar fuera de nuestro país.

Sin duda en Contacto Global nos dedicamos a promocionar los estudios en el extranjero, sin embargo cuándo lo hacemos, no sólo estamos invitando a nuestros clientes a adquirir conocimiento académico o lingüístico. El verdadero enfoque está en estimular a nuestros clientes a cambiar su vida, su cosmovisión e incluso sus ideas. Definitivamente se va una persona y siempre regresa otra.

Antes que tuviera mi primera experiencia estudiando fuera de mi país, ciertas personas que ºya habían tenido la oportunidad, me platicaban con una sonrisa en su cara cómo no se trataba sólo de estudiar, sino más bien de una terapia personalizada donde el terapeuta no era una persona, sino una cultura entera acompañada de diferentes asistentes como: nuevos sistemas educativos, formas de transporte, tradiciones y costumbres distintas a las mías. Por más que la gente me lo decía no lograba entenderlo hasta que lo viví, y definitivamente te puedo decir que: viajar educa y transforma tu vida.

En estos últimos años me he dedicado a tratar de estudiar cuáles son los aspectos específicos que cambian en las personas que viven este proceso, ya que las tres veces que estudié en el extranjero (Estados Unidos, Canadá y Europa) sabía que yo ya no era el mismo, pero me preguntaba ¿qué había cambiado?

Analizar los casos de las personas que pasaron por experiencias similares a las mías, me hizo llegar a la conclusión que existen una serie de cambios eminentes y muy concretos en la vida de una viajero internacional, sin embargo en este artículo sólo me enfocaré en uno solo: la inteligencia emocional.

Siempre he creído que la inteligencia emocional es la más importante de todas las inteligencia que el ser humano puede adquirir. Definimos dicho concepto cómo “la capacidad de sentir, entender y controlar nuestros sentimientos-emociones ante cualquier situación”. Algunos estudiosos del tema la definen cómo “habilidades psicológicas que permiten apreciar y expresar de manera equilibrada nuestras propias emociones, entender las de los demás, y utilizar esta información para guiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento.” Dicha inteligencia es vital para aprender a ser felices.

Hoy en día, muchas personas carecen de inteligencia emocional y estamos viendo el caso de “jóvenes mazapán”, personas que apenas los tocas y se desmoronan, como si fueran Neymar en el mundial 2014. Este tipo de casos tiene que ver principalmente con la falta de control que se tiene sobre las emociones. Cuando alguien no tiene control emocional se convierte en una bomba de tiempo y cuando explota no solo se dañan así mismos, sino también a personas que se encuentran cerca como familiares y amigos.

En los últimos años hemos visto como el suicidio en México se ha convertido en la causa de muerte número 3. Muchos psicólogos han convergido en que atrás de cada suicidio existe una enorme falta de inteligencia emocional.

También tenemos el caso de jóvenes que académicamente son ejemplares, pero en el momento que sus emociones son sacudidas, tienden a perder el suelo, llegando a dañar a personas cerca de ellos. Un ejemplo asociado a esto es el caso de la masacre de Virginia Tech donde un estudiante arrasó con la vida de 32 personas, un hecho verdaderamente lamentable.

Ser el estudiante de mejores calificaciones a veces no es lo más conveniente cuando se carece de inteligencia emocional, ya que al fin de cuentas es la que te sacará adelante frente a cualquier problema.

¿Qué tiene que ver esto con estudiar en el extranjero? ¡Todo! Principalmente porque cuando estamos viviendo un choque cultural, somos expuestos a un medio ambiente al que no estamos acostumbrados, siendo influenciados por todo lo que nos rodea, desde el transporte público hasta ir de compras a un supermercado.

Este tipo de choque culturales es mucho más frecuente y fuerte cuando alguien va a estudiar algún idioma a otro país. Ponte a pensar en este panorama: estas lejos de tu casa, en un país donde nadie te conoce, donde no hablas su idioma, así que no los entiendes y ellos no te entienden; te toca vivir en un país donde te cuesta más trabajo despertarte porque sabes que al salir hará un frío del algunos grados bajo cero al cual no estas acostumbrado; te toca aprender a vivir sin las comodidades que te rodeaban antes (por lo menos los primeros meses); tienes que aprender a moverte en un transporte público, cuando en casa probablemente tenías tu propio automóvil, ¿y si te pierdes? ¿cómo regresas a donde te estas quedando? ¿si las indicaciones están en otro idioma que tu no hablas cómo le haces? los demás no te entienden, no puedes ni pronunciar bien tu dirección y no tienes internet en tu smarthphone para poder ubicarte; Además tienes que empezar a hacer nuevos amigos, que probablemente tampoco sean de ese país, que tampoco hablarán el idioma local y mucho menos el tuyo, pero tendrán empatía por estar pasando por el mismo proceso de adaptación.

El asunto no termina ahí, sino que ahora te toca vivir en una casa con personas que no comparten los mismos valores, tradiciones y costumbres que la tuya y lo empiezas a notar desde su sistema alimenticio, pues para empezar no comen a la misma hora que tu estabas acostumbrado, ya que mientras tu terminabas el día con la cena, ellos lo terminan con una basta comida; mientras para ti el vino era para una ocasión especial, para ellos es tan vital como el agua y si te toca vivir en Alemania la cerveza forma parte de la canasta básica (para muchos esto podría ser motivo de felicidad).

Leer este panorama puede parecer insignificante, pero créeme, a la hora de vivirlo no lo es. Todo lo que te rodea te afectará emocionalmente ya sea de forma positiva o negativa: te tocará frustrarte por el frío, te tocará llorar por la novia, amigos y familiares que dejaste, (no te preocupes, después se te pasará en medida que conoces gente, sobre todo lo de la novia); te tocará frustrarte porque en este nuevo país llegar a las 8AM significa llegar a las 8AM, no 15 ó 30 minutos después; te tocará sentirte molesto por la falta de flexibilidad en tus profesores y dirás con enojo “¿por qué son tan cuadrados so?”, pero aprenderás que las reglas se tienen que respetar y no se puede negociar el romperlas; también te vas a perder en tu nueva ciudad y tendrás que explicar con señas lo que buscas, sentirás la desesperación de no poderte comunicar con fluidez.

Esto y muchas cosas más irán desarrollado en ti una mayor inteligencia emocional, porque a decir verdad, la mejor manera de aprender a controlar tus emociones es por medio de la frustración y aprender a sobreponerte de ella misma.

Estudiar en el extranjero es fascinante porque transformará cada aspecto de tu vida, incluso serás más inteligente… por lo menos emocionalmente.

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